Si hay algo que caracteriza a este rubro (el de la tecnología) es la bendita ansiedad. Aunque creo que a día de hoy, ¿quién no sufre de ansiedad en un punto de su vida, independientemente de su profesión, no? Al momento de escribir estas líneas (diciembre 2023) todavía no tuve mi primera oportunidad laboral como programador. Pero no me hizo falta para experimentar una ansiedad casi que paralizante.

Muy probablemente te sientas identificado/a con lo que voy a contarte, ya que es algo que me sucedió el año pasado, en 2022 cuando estaba haciendo un bootcamp, pero se volvió aun más crítico a principios del 2023.

En dicho bootcamp me hallaba estudiando el famoso y ya algo gastado stack MERN (Mongo Express React Node). Al seguir un programa de estudio, uno siente como cierta contención por parte de los instructores y la propuesta educativa. "La demanda de programadores crecerá exponencialmente con los años", se leía en cualquier titular de cualquier diario o nota informativa. Entonces pensaba: "Listo, cuando termine se viene el primer trabajo y el buen sueldo".

Mas o menos cuando faltaban 2 meses para terminarlo empecé a cuestionarme varias cosas. "¿Será esto que estoy estudiando demandado de verdad en el mercado? ¿Tendré chances? ¿O mejor que vaya estudiando alguna que otra cosa más?".

Decidí hacer caso omiso a esos pensamientos y seguir con lo que quedaba de cursada. Listo, llega el final, lo termino, me dan mi certificado de "Full Stack" (cosa que considero medio una estafa intelectual, ¿quién se vuelve full stack en 6 meses?) y comienza la búsqueda laboral. Si esto fuera un cómic acá es donde entraría en escena la típica onomatopeya escrita con palabras grandes y de colores variopintos que representan el sonido de una buena trompada en la mandíbula.

Y es que claro. El mercado dictaminaba otra cosa. Todas ofertas para semi-senior o senior. En LinkedIn diciendo por todos lados que el MERN ya fue, que los monolitos son historia y que hay que aprender microservicios. Podría poner un sin fin de ejemplos. Ahi entraron las primeras dudas. "¿Y si lo del bootcamp no me sirve? ¿Nos habrán mentido?". Decidí entonces que era momento de retomar Python, ya que lo había abandonado por hacer el bootcamp. Cabe destacar que el 2022 no fue mi año más productivo. Todavía no estaba del todo decidido si quería ser programador. Así que tampoco puse demasiado esfuerzo en general. Pero eso cambió cuando comenzó 2023.

Decidí que quería profundizar en un área del desarrollo web. Como dije, ya me gustaba Python y la terminal, así que pensé que el backend sería una buena oportunidad para mí. Después de repasar un poquito las bases di mis primeros pasos en una nueva meta: dominar a la bestia llamada Django. Así comencé con un curso de unas semanas y empecé a construir algunos mini proyectos. Al mismo tiempo veía las ofertas laborales y veía que se pedían cosas que yo no estaba estudiando. Es decir, veía pocas ofertas de Python en el backend. Veía que pasaban las semanas y no encontraba ofertas para junior/trainee y empezaron la desesperación y los planteos. "¿Y si me equivoqué y en realidad no debería haber estudiado Python para web? ¿Y si vuelvo al MERN? Veo que piden Java, pero es difícil aprenderlo. Y bueno, voy por ahí. También piden Go". Creo que te imaginarás el verdadero torbellino que era mi cabeza en ese momento. Y ahí comencé a dar vueltas. Dejé Django y me puse a ver Java. También me anoté a un curso de QA como para ver si eso también podría darme una salida laboral. Pensé en pagar incluso un curso de DevOps que supuestamente garantizaba trabajo.

Es cierto que en la tecnología y de alguna manera, "todo tiene que ver con todo". Pero, ¿viste lo que estaba haciendo? Estaba dando vueltas producto de la ansiedad y la desesperación, lo que me llevó a una conclusión (que puede estar equivocada o no, te invito a que armemos debate 😉):

Entonces, la pregunta de oro sería: ¿qué conviene estudiar en profundidad que termine compensando de alguna manera todo el tiempo que haya que invertir para dominarlo? Me costó entenderlo, y más me costó aceptarlo. Lo esquivé todo este tiempo porque estaba convencido de que sería difícil o casi imposible para mí. Sí, me puse mil excusas y límites mentales, pero ahora que comencé a estudiarlas...ufff, me cambió las reglas del juego. Bueno, dejo de hacerme el misterioso. Estoy hablando de LAS BASES.

Las bases de la ingeniería de software abarcan muchos conceptos y disciplinas. Pero terminan venciendo la prueba del tiempo porque se sostienen a lo largo de este. Y es que todos los lenguajes y todos los frameworks parten desde el mismo punto, desde los mismos conceptos. Si comenzaste ahora o hace poco a estudiar programación, puede que te hayas mareado al momento de elegir tu primer lenguaje. Quizá, como yo, comenzaste por Python por su sintaxis y facilidad de aprendizaje. No te voy a decir si está bien o está mal, descubrilo por tu cuenta. Pero tené presente que en un momento dado, y si querés ser un buen profesional en esto, vas a tener que ir a las bases, a estudiar esos conceptos que, a priori, pueden parecer aburridos. Y es que sí, ¿quién quiere arrancar leyendo sobre búsqueda binaria cuando puede estar armando una web al toque con Astro? Pero pensalo así: Astro (o el framework que sea) un día termina siendo la moda y un día es reemplazado por otro.

Si te "casás" con un lenguaje o framework, el día que tengas que ir a otro por necesidad o imposición (porque en tu empresa a lo mejor hay que pegar volantazo con las tecnologías), la transición puede ser tormentosa. Qué distinto es cuando sabés, en mayor o menor medida, cuáles son las leyes o reglas que rigen todo. Lo que hay detrás, o como se dice en inglés, "under the hood".

Bueno, mucho texto ya. Si llegaste hasta acá, es por dos cosas: o mi estilo de escritura te ha enamorado (? o, tenés mucha paciencia y compasión por este humilde intento de bloguero jaja. En cualquier caso, hablemos de esas dichosas bases. ¿Qué incluyen? Entre otros conceptos...

• Algoritmos: notación asintótica, el famoso Big O. En serio, dale una chance a esos conceptos. También a los distintos tipos de algoritmos ya conocidos y cómo funcionan, ya que estos se aplican en muchísimos lados. No se trata de reinventar la rueda, sino de saber cómo esta diseñada y más importante aún, cómo utilizarla.
• Pseudocódigo: si conocés un lenguaje de programación quizá este apartado no te sirva tanto, pero si aún no comenzaste, te recomiendo fuertemente que des tus primeros pasos con esta herramienta. El pseudocódigo, como su nombre lo indica, es un código falso, diseñado para que lo entienda el humano y no tanto la máquina. Algo así como un lenguaje intermedio, que se encuentra en medio de nuestro propio lenguaje y el lenguaje de programación que entiende la computadora. La clave de esto es que te va a permitir representar por pasos la solución a un problema o algoritmo, de la forma más detallada posible, utilizando un lenguaje cercano al de programación. Así vas a ejercitar tu LÓGICA y capacidad para RESOLVER PROBLEMAS.
• Estructuras de datos: presentes, de alguna u otra forma, en todos los lenguajes de programación. Vital saber cuáles son, cómo están representadas en tu lenguaje favorito (o el que tengas que usar en el momento) y en qué casos conviene usarlas o no.
• Lógica: sí, ya lo mencioné en la parte del pseudocódigo. Sin embargo, hay ejercicios para ejercitarla que no involucren necesariamente código. Pensá que hay muchas personas que tienen un buen dominio de la lógica y no son programadores. En nuestro caso, es imperante tenerla entrenada. Como programador/a, sos una persona que resuelve problemas de la manera más eficiente posible, o a eso apuntamos, ¿no?
• Patrones de diseño: con esto entramos en lo que se conoce como arquitectura de software. No voy a ser deshonesto y decirte exactamente qué son porque aún no investigo el tema en profundidad, pero sí he leído que son un tema muy importante para desarrollar aplicaciones o servicios que sean robustos, eficientes y escalables (apenas tenga info considerable, actualizo esta descripción y seguramente escriba al respecto).
• Principios SOLID: estos principios son aplicables dentro del paradigma de la programación orientada a objetos (concepto muy importante, sobre todo si te gusta el backend como a mí). Estos principios son conjunto de reglas y mejores prácticas al momento de estructurar una clase y también ayudan a comprender la necesidad de ciertos patrones de diseño y arquitectura de software en general.

Perdón, tenía que hacer una referencia a Star Wars. Pero hasta acá el artículo. Con las bases bien entrenadas, saltar entre tecnologías no va a representar un desafío enorme. Y es lo que te va a mantener competitivo en el ambiente laboral. Yo comencé este mes, diciembre de 2023, a interiorizarme con dichas bases. Me queda un buen camino por recorrer, y si bien sigo entrenándome con Python, prefiero dedicar más tiempo a lo que sé que me mantendrá relevante como profesional en los años por venir. La ansiedad me ataca por momentos, pero he notado una disminución considerable en estos días, ya que sé que estoy invirtiendo mi tiempo y energía en algo duradero, que me acompañará por siempre.

PD: si necesitás ayudas con estos conceptos, estaré encantado en asistirte con lo que sé. Y si no lo sé, podemos investigarlo juntos. Tenés mis redes de contacto en el footer de este blog 😉